En esta entrada vamos a platicar un poco sobre alimentación y como puedes adaptarla acorde a tu entrenamiento de taekwondo.

En términos generales, una buena alimentación debe cumplir con las siguientes características:

  1. Aportar la suficiente cantidad de energía acorde al estilo de vida del individuo
  2. Contener todos los nutrientes que necesita el organismo para desarrollar sus funciones adecuadamente
  3. Equilibrar adecuadamente la cantidad de alimentos y bebidas para que aporten todos los nutrientes necesarios
  4. Comprender una amplia variedad de alimentos de los diferentes grupos para lograr un aporte completo de nutrientes
  5. Por último, excluir cualquier alimento que te cause malestar o pueda causarte daño.

Es decir, tu alimentación debe incluir alimentos con los nutrientes necesarios para la demanda de energía que requiere tu estilo de vida.

Así es, el tipo de alimentación debe adaptarse al individuo, por lo que mantenerte en forma es sumamente importante si tu intención es rendir tanto en el trabajo o escuela y tus clases de taekwondo.

Nuestra alimentación debe ser adecuada para mantenernos ágiles, veloces, flexibles, pero sin olvidar que también debemos considerar nuestros procesos de recuperación, sin todos estos componentes no podemos exigirnos un óptimo desempeño.

Los siguientes son 5 tips que te ayudarán a mantener una buena alimentación para taekwondo:




1.- Come suficiente pero incluye una amplia variedad de verduras verdes.

Sí, sabemos que necesitas una gran cantidad de carbohidratos para mantenerte con energía, pero no nos referimos a harinas, azucares, dulces o alguna bebida saborizada.

Opta por verduras, ¿por qué? Estas forman parte de los polisacáridos, es decir, tienen varias moléculas de glucosa que al irse digiriendo nos irá proveyendo paulatinamente de energía.

Dale una oportunidad al kale, este es considerado como una super comida debido a la gran cantidad de nutrientes que contiene.

Además te ayuda a sentirte saciado y no estar buscando comer otras cosas no tan sanas.

Puedes mezclar el kale con otras hojas verdes como espinaca, arúgula, acelgas o berros (todo depende de los sabores que te gusten)

De paso agrega color a tu comida con jitomate, pimientos, champiñones, apio, zanahoria, brócoli…

Sabemos que a veces no es lo que quisiéramos comer, pero es lo que nos va a nutrir.

Sólo asegúrate de ponerle un poco de limón o vinagre para que tu cuerpo pueda absorber de manera adecuada los nutrientes.

Foto por rawpixel en Unsplash

2.- Complementa con cacahuates y arándanos (¡pero no te pases de las cantidades!)

Tu cuerpo necesita consumir lípidos, es decir, grasas, pero no saturadas, por lo que los antojitos ¡no cuentan!

Además de ser la energía de «reserva» del cuerpo, los lípidos también son necesarios para que nuestro cuerpo lleve a cabo muchos de sus procesos hormonales.

Una buena opción son los frutos secos. Los cacahuates, las semillas de girasol, nueces, almendras son una buena fuente de grasas no saturadas.

Por otro lado, los arándanos son una excelente fuente de antioxidantes con un sabor dulce que nos ayuda a evitar comer dulces.

Foto por chuttersnap en Unsplash 

3.- Come suficientes carbohidratos en la noche para que tengas energía al día siguiente

Te recomendamos una mezcla de legumbres (frijoles, habas, garbanzos, lentejas) con cereales (arroz integral) ya que al juntar ambos tipos de alimentos se obtienen los aminoácidos suficientes para crear proteínas sin necesidad de recurrir exclusivamente a los alimentos de origen animal o hasta algún suplemento.

También añade a tu cena fruta y verduras, no te vayas a dormir con hambre.

Cenar suficientes carbohidratos permitirá a tu cuerpo llenar sus reservas de glucógeno, las cuales estarán más que a la orden para ser utilizadas en tus entrenamientos.

Foto por Dragne Marius en Unsplash

4.- Toma suficiente agua e incluso electrolitos

Es indispensable que el cuerpo mantenga un nivel adecuado de hidratación para poder funcionar y es muy sencillo saber cuánta agua tomar, si tienes sed, debes hidratarte.

Debido a lo demandante que es son los entrenamientos puede llegar a ocurrir que tengas demasiada sed, ese es un buen momento para tomar electrolitos y ayudar a una recuperación más rápida.

Foto por Steve Johnson en Unsplash

5.- Come únicamente cuando tengas hambre

No importa si es más de 3 veces al día, solamente ten mucho cuidado con las cantidades, come únicamente para sentirte saciado al 80%, de esta forma tu cuerpo no se sentirá pesado para poder ir a entrenar y tampoco se desgastará demasiado procesando kilos y kilos de comida que realmente no necesitas.

Biografía
Coordinadora técnica

Soy Ingeniera Geóloga de la UNAM con Maestría en Ing. Ambiental, también soy segundo Dan en MoonMoo-Won MooDukKwan y el soporte técnico de nuestro grupo.

Busco aportar algo de mi conocimiento sobre todo a través de Infografías y apoyando con los videos que publicamos.