Por lo general y salvo los torneos de combate TK-5, la práctica de taekwondo, el cómo entrenamos, cómo progresamos y hasta dónde llegamos depende únicamente de nosotros. Nadie puede hacer las repeticiones de mis básicos por mí, ni «representarme» en mi examen de grado o combate. ¿Entonces, cuál beneficio puedo tener al entrar en una competencia en equipos?
«La clase, el provecho que te llevas a casa de tu entrenamiento, lo haces tú»
Creo que uno de los temas más tocados actualmente en las escuelas es el famoso «trabajo en equipo» y más de uno tiene una experiencia negativa en este ámbito ¿pero por qué?
En resumen, porque no todos le ponen el mismo empeño o dedicación a las tareas, o no todo el mundo está dispuesto a dejar el último aliento en la cancha, tratándose de deportes.
Lo mismo puedes ver en la clase de taekwondo, no debería pasar, pero sucede. No todo mundo todos los días está comprometido al 100% en lo que está haciendo.
Sin embargo, mientras no interfieran con tu progreso, se puede sobrellevar. Como escuché hace poco a un profesor decir «la clase, el provecho que te llevas a casa de tu entrenamiento, lo haces tú»
A pesar de estos antecedentes, el pasado sábado 1 de junio se llevó a cabo en Querétaro la Copa XXXVI GM Moon Dai-Won, en la que después de un largo tiempo de ausencia, participamos varios compañeros y yo en el equipo de MooMoo-Won MoodukKwan Central.
La copa es un torneo por equipos en el que se realizan formas (poomsae), secuencias de defensa personal (ho shin sol), rompimientos (kyopa) y combate (kyorugi).
A unos días de haber pasado el evento y viendo todo en retrospectiva, puedo decir que mi visión sobre participar en actividades en equipo cambió radicalmente y en definitiva lo recomiendo mucho.
Efectivamente, en los trabajos en equipo siempre podrá existir el compañero «free-rider» que solo aparece a la hora de entregar el trabajo final para poner su nombre en la portada, pero existe un elemento que puede marcar una gran diferencia: la elección.
Mi mejor consejo para cualquier equipo que se anime a participar en la Copa sería la propia integración del equipo: no hay que rogarle a nadie. Es real, el que en verdad esté interesado en participar, estará ahí, algo así como una «selección natural».
Por otro lado, y en verdad no lo creía, un equipo de esta índole le deja muchos beneficios a sus integrantes y aunque el tema da para varios puntos, quisiera resumir cinco ellos:
1) mejora a nivel técnico. Es cierto, el «estrés» por uniformar los movimientos entre todos los miembros impulsa a que se pulan aquellos básicos descuidados que pudieras tener.
2) mejora la seguridad en sí mismo. No es lo mismo realizar cualquier tipo de secuencias recibiendo ordenes a en verdad presentarlos en conjunto, en un solo tiempo y confiar en que llevas bien los tiempos, lo estás ejecutando correctamente y además no estás saboteando los movimientos del otro compañero al que no puedes estar «espiando».
3) confianza en los demás. Creo que este es un punto fundamental, todos somos capaces de confiar en nuestras propias habilidades pero no plenamente en las del compañero como para ponernos en situación de riesgo. Trabajar en equipo justo le requiere a cada integrante terminar confiando plenamente en los demás pues comprende que todos están alineados al mismo objetivo.
4) más noción de los pasos de combate y la defensa personal. Generalmente este es un aspecto que se ha dejado de lado para los grados menos avanzados y cuando se llegan a pedir en examen es un tema de mucho estrés para varios. La soltura que los alumnos obtiene después de tanta práctica en situaciones «incomodas» para armar la presentación de la Copa es uno de los primeros logros que sobresalen.
5) impulsa el sentido de comunidad. Al final somos seres sociales y muchas veces nuestra permanencia en determinado lugar, actividad o grupo depende de qué tanto nos identificamos y muchas veces se descuida o se le da poca importancia a fomentar un ambiente agradable
Creo que al final, cualquiera que sea el resultado en un torneo, este tipo de actividades tiene una trascendencia que impacta tanto en cada uno de los integrantes como en el mismo ambiente de la academia.
Al final es cierto, cada quien va al dojang y hace «su clase», pero también hay que ser conscientes que podemos contribuir en alentar a los demás y contagiarlos.
3er lugar general, 1er lugar en rompimientos, 1er lugar en defensa personal y y 2o lugar en formas.