Cuando se trata de emprender alguna actividad es casi una regla darnos a la tarea  recabar información, hacer preguntas, buscar dudas frecuentes, etc., todo con el objetivo de conocer más sobre la actividad antes de iniciarnos. 

En particular, he ido recolectando un sin fin de dudas, ideas y argumentos que por alguna razón llegaron a mí, ya sea porque me preguntaron directamente o porque me lo escriben en publicaciones en redes sociales. ¡No saben el sin número de veces que me han invitado a «participar» en un «encuentro amistoso» entre artes marciales…!

En fín, por eso decidimos dedicar esta entrada a hablar sobre los tres  mitos falsos más frecuentes a la hora de empezar a aprender taekwondo:

Creo que esta es una de los mitos más difundidos. Y de hecho es falso hasta para la vida, en realidad nunca dejamos de aprender y de hecho, nunca debemos dejar de hacerlo.

Hay épocas idóneas para todo, ¡claro! Pero no por ello hay edades o puntos en los que ya no se puede o no se debe iniciar la práctica de las artes marciales, y menos cuando ésta lo que busca es brindarte un estilo de vida saludable, en el que priorices el balance y desarrollo de tu cuerpo, mente y espíritu.

¿Cuándo era la mejor edad para empezar a entrenar? Seguramente hace un par de años, pero ¿Cuándo es la segunda mejor opción? ¡Hoy mismo! De qué sirve que te contesten que hace dos años, en la preparatoria o incluso de niños, cuando ya ninguna de estas opciones es factible para ti. 

Taekwondo Blue Mat Academy Moo Duk Kwan Yuri Pazarán

El pasado es historia, mejor concéntrate en trabajar desde hoy en lo que quieres. Y de hecho, si te encuentras preguntando si estás o no en edad para emprender el camino de las artes marciales, quiere decir que tienes un interés verdadero, entonces, ¡atrévete!

El taekwondo es solo para niños

¡Falso! perdón, perdón, respondí muy rápido. Pero no por ello estoy mintiendo.

 

Proyecto Taekwondo V2.0 Practica grupo

Antes de continuar tenemos que puntualizar algo muy importante. 

Las artes marciales tienen su fundamento en técnicas, sistemas o disciplinas para el combate en el campo de batalla cuerpo a cuerpo o con armas.

Estas fueron desarrolladas por jóvenes y adultos, para adaptarse a situaciones reales con recursos reales, por lo cual sería completamente falso afirmar que algún arte marcial fue desarrollada exclusivamente para «niños».

Lo que también tenemos que entender es que las técnicas de determinados artes marciales, en este caso, el taekwondo, requieren de una práctica constante y de un desarrollo importante de capacidades físicas. Lo cual en el promedio de los practicantes se traduce como horas y horas de entrenamiento.

De este modo, lograr un buen nivel en taekwondo se vuelve difícil para un joven y adulto, pero no porque «este diseñado» el arte marcial para los niños, sino por cinco razones principales:

1) Muchas horas de práctica consciente y constante. Que con solo decir muchas horas se vuelve difícil por las largas jornadas laborales así como las múltiples ocupaciones diarias. De pequeños existen menos obligaciones o tareas durante el día, aunque también es común escuchar «dejé el taekwondo» porque no me daba tiempo con la escuela.

2) Esfuerzo continuo para lograr desarrollar las capacidades físicas y mentales mucho más allá de un individuo promedio. Y aquí un primer componente simbiótico. Porque el taekwondo nos enseña disciplina a la vez que requiere de ella para que podamos mantenernos en el camino. Pero de niños no es más fácil mantenernos en el camino porque existe una figura de autoridad que son nuestros padres, que en los momentos de duda nos encaminan para continuar, mientras que de jóvenes y adultos, todo queda en nuestras manos.

3) Mucho trabajo de velocidad, fuerza y flexibilidad para lograr realizar las técnicas. Así es, además de mejorar nuestra postura y fuerza en nuestro sistema óseo y muscular, es necesario trasladar esas ganancias en nuestras técnicas. Se trata de una disciplina que requiere mucha destreza por lo que avanzar durante cada etapa requiere de un compromiso individual bastante alto.

4) Olvidar nuestro ego, asistir con la mente abierta para tomar correcciones y no tomar nada como personal que nuble nuestro aprendizaje. Lo cual es un verdadero reto para un joven y adulto ya que como occidentales solemos tener la falsa idea de que «ya no podemos seguir mejorando» mientras que en oriente se tiene un pensamiento Kaizen, es decir, de «mejora continua» en todos los rangos de edad.

5) Estar dispuesto e superar nuestros límites físicos, mentales y emocionales. Y creo que aquí también se tiene como obstáculo un mito occidental, el de tener que «nacer con el talento» para dedicarse y tener éxito en algo.

Es cierto que tener talento puede abrirte la puerta a alcanzar de forma más rápida logros en esa actividad,  pero siempre y cuando lo acompañes con trabajo contante, específico, bien desarrollado, con mucha dedicación, esfuerzo y deseo.

No se puede asegurar que basta con tener talento para ser el mejor. En el libro de «outliers» podrás encontrar más referencias al respecto.  

De hecho, las técnicas de pateo más avanzadas, así como las defensas, golpes, estrategias de combate y poomsaes de mayor grado de dificultad requieren un entendimiento más profundo de la técnica así como un dominio y madurez del cuerpo tal que solo los practicantes adultos con mucha experiencia son capaces de ejecutar correctamente.

El taekwondo es solo una actividad física

El mal entendido más grande. 

Lo que sí es cierto es que el entrenamiento y desarrollo físico en el taekwondo es sin duda de los más extenuantes y complejos. Pero es falso que solo se trate de desarrollo físico.

El tan solo llevar a la practica las distintas técnicas de pateo, de contra ataque, de defensa, fintas, etc, tiene mucho que ver con un desarrollo mental en el que hay estrategia y tácticas, además de un entendimiento de nuestros recursos y el momento preciso para ejecutarlo

Existe también un trabajo continuo en el que además aprendemos a dominar nuestras emociones y encausarlas en objetivos, como puede ser ganar un torneo, pero también situaciones diarias como pasar un examen, enfrentar a un acosador en la escuela, aprender a solucionar un problema con un miembro del equipo de la oficina, entablar un plan de trabajo para alcanzar una certificación, etc… 

Nuestra mentalidad, nuestra forma de generar estrategias, nuestro manejo de emociones, disciplina, constancia y  demás herramientas que nos otorga el taekwondo, lo transferimos poco a poco a todos los ámbitos de nuestro día a día, pues entendemos los beneficios y las bondades de todo lo que hemos adquirido en el dojang