A quién no le ha pasado que aprendes una técnica nueva en clase, intentas hacerla y no te sale, te acomodas el dobok, respiras profundo y lo vuelves a intentar… 

Aún no te sale… te vuelves a acomodar el dobok, toses un poco y piensas que no pasa nada, simplemente hubo algo raro y no te salió…

Para el tercer intento, te das cuenta de que simplemente el día de hoy no te va a salir, así que procuras hacerlo lo mejor posible y seguir adelante con la clase. Para la siguiente vez que te piden la técnica, recuerdas la clase anterior, procuras no ponerte nervioso, te concentras y lo vuelves a intentar.

Sigues sin poder hacer la técnica de la manera que te la están pidiendo… este es el momento clave en el que no debes dejarte vencer, tienes que volver a intentarlo, y sobre todo, procurar contener esa frustración, porque seguro a alguien más no le está saliendo tampoco, y si tú te dejas vencer, otros seguirán después de ti. 

En cambio, si lo sigues intentando, eventualmente lo lograrás y otros podrán ver como tú, al seguir practicando, lo lograste y lo intentarán también.

 

Aprovecha este descanso que tuviste durante las vacaciones para llegar con nuevos ánimos y para ver qué es lo que realmente recuerdas. 

En lo particular este tipo de descansos me sirven mucho porque mi mente se relaja y pierde la “paja” que le estorba y así mi cuerpo es libre para ejecutar los movimientos que ya sabe, pero sin el estorbo de aquellos pensamientos de “no me sale”, “este me cuesta trabajo” y otros lastres que vamos guardando en el camino

En la vida, pasa lo mismo, el dojang es como un mundo en pequeño en el cual es más fácil ver los problemas de la vida, y cómo resolverlos, porque son situaciones a escala. Son fáciles de identificar y relativamente fácil encontrarles una solución.

La tolerancia a la frustración es una gran lección que nos deja este arte marcial junto con nuestros profesores y compañeros. Los primeros apoyándonos para encontrar una solución y no permitir que renunciemos a lograr nuestras metas, y los segundos, acompañándonos en el camino, con otros retos a los que se enfrentan cada clase.

 

Es por eso que el entrenamiento de artes marciales es de suma importancia para la vida diaria, en un ambiente donde es sencillo visualizar un problema, tienes las herramientas y a las personas que te apoyan para hacer crecer tu carácter. 

Y cuando tu creces, crecen los que están a tu alrededor. 

Proyecto Taekwondo V2.0 Beneficios del taekwodo (tolerancia a la frustración)